Artículo publicado en Periódico Desde Abajo, Edición 218 (15), Oct-Nov 2015, pp. 8-9. Bogotá.
Sucedió un día cualquiera. Aquella mañana las noticias que traia
el extracto de su ahorro pensional no eran halagueñas. Mientras bebía su
primer café matutino, Elias Sánchez*, profesor universitario constataba
con asombro que sus ahorros ahora eran inferiores a lo que sumaban en
los meses anteriores. Si bien no conocía mucho del mercado financiero
había recibido en los anteriores informes pequeños incrementos, razón
por la cual se sentía satisfecho. El nuevo reporte sobre sus ahorros
indicaba que había perdido lo antes ganado.
Por su mente fluyeron inquietudes e interrogantes, saboreó un trago
más de café y decidió enrutarse hacia 'su' empresa Ahorradora de Fondos
de Pensiones (AFP) para exigir aclaración con lo que estaba sucediendo.
Una vez allí, y tras la obligada espera que le demandó paciencia y
aguante, una funcionaria, tras escuchar sus inquietudes, templando su
rostro con aquella sonrisa que uno nunca sabe si es de burla o de
amabilidad, le espetó: "disculpe, señor profesor, lo que pasa es que así
es el mercado: algunas veces se gana y otras se pierde".
La respuesta hizo que por su todo cuerpo cruzara un frío de temor.
"¡Unas veces se pierde y otras se gana!", como si esto fuera un partido
de fútbol o de algún otro deporte, resultados con los cuales uno puede
sentir tristeza o alegría, pero nunca llegar a padecer el desalojo del
sitio de vivienda por falta de dinero para cancelar la cuota mensual, o
incluso llegar a no tener con qué pagar el mercado semanal. Pero así es
la realidad hoy impuesta por el dominio de las lógicas financieras en el
manejo de los ahorros pensionales de miles de trabajadores de nuestro
país -al igual que otros muchos países de todo el mundo-.
Saliendo de la AFP, las iniciales más otras muchas inquietudes
colmaban la mente de Elias, pero entre ellas había una muy importante:
había descubierto algo de lo cual hasta ese momento no era consciente:
él, todo un profesor universitario, a pesar de su formación académica,
también era otro más de los analfabetas financieros que depositan sus
ahorros, fruto de toda una vida de trabajo, en manos de especuladores
financieros. Su presente y futuro estaba en manos de jugadores de
casino, uno que es global y que no tiene sede abierta para todo el
público.
Un casino pensional ¿De dónde viene?
Para el caso nacional, la financierización de las pensiones es una de
las consecuencias de las reformas introducidas desde los años noventa
al sistema pensional y el sistema financiero (1). En el primero de ellos
se perseguía el aumento de las personas con Seguridad Social y en el
segundo una liberalización que en el caso del sistema de pensiones
tuviera la capacidad de resolver el déficit actuarial identificado en
ese momento. Existían pocos cotizantes (2), una elevada informalidad
laboral, además de regímenes especiales de pensiones (3) que constituían
una carga al Estado, quién era el responsable de financiar dicho
sistema diagnosticado en su momento como insostenible (Vanegas, 1996;
Arrieta, 2011).
La financierización avanzó en la medida en que se introdujo el
régimen de ahorro individual por el cual las personas financian su
pensión de vejez a través de un ahorro individual. El anterior régimen
llamado de prima media por el contrario demandaba del Estado que dicha
pensión se garantizara con el valor de las reservas de los aportes de
los afiliados y con el aporte estatal cuando las mismas se agotaran. La
consecuencia de estas modificaciones ha sido la de ligar el sistema
pensional a una sostenibilidad financiera que es ambigua en su
definición (Vanegas, 1996; Arrieta 2011).
Para quienes actualmente tenemos que pagar aportes para pensión se
nos ofrece una serie de empresas privadas llamadas Administradoras de
Fondos de Pensiones AFP que "cuidan" de nuestro futuro. Se encargan de
nuestro porvenir, de nuestra protección. Pocos sabemos el uso que se da a
estos recursos, a pesar de recibir un informe mensual, no sabemos
finalmente si dichos recursos se mantienen a salvo. Quien se encarga de
las tareas de regulación es la Superintendencia Bancaria siendo una de
sus metas velar por la sostenibilidad del sistema. No obstante ¿estamos a
salvo de la especulación propia de los mercados financieros?
La 'libertad' ofrecida se limita a poder escoger entre las AFP y el
tipo de portafolio en el cual dicha administradora colocará nuestro
ahorro. Se le recomienda a los que están cerca de la pensión ser
cautelosos mientras que a los jóvenes se les dice que pueden arriesgarse
y colocar su dinero en un portafolio de mayor riesgo. Se trata de un
casino pensional en el cual así como se gana se pierde.En este régimen
pensional individualista la consigna es a mayor ahorro y mayor
rendimiento mayor pensión. La solidaridad se reduce a una deducción que
se hace a los que mayores ingresos tienen para la creación de un fondo
de solidaridad pensional. Una medida que es ante todo paliativa de cara
al desequilibrio entre cotizantes de mayor ingreso versus los que
cotizan sobre un salario mínimo.
¿Un riesgo no identificado se mueve por la carretera?
La Superintendencia Bancaria reglamenta las inversiones que las AFP
pueden realizar con nuestros ahorros pensionales. El objetivo es
garantizar un mayor dinamismo en el mercado de capitales evitando lo que
llaman la "exposición a riesgos imponderables". La más reciente
reglamentación apareció con el decreto 816 de 2014 que redefine los
límites de inversión para su uso en los proyectos de construcción de las
vías de cuarta generación (4G).
Actualmente existen 12.870.890 personas afiliadas a pensiones
obligatorias y el valor de dicho fondo alcanza $160,15 billones de pesos
(4). En entrevista publicada por el diario El Colombiano (5), se señala
que Asofondos dispondría de alrededor de unos 25 billones de pesos para
tal destinación. El proyecto contempla que las AFP aporten en la etapa
de construcción y participen con fondos de capital privado y con bonos
de infraestructura. De esta manera se facilita el financiamiento de
estos proyectos que incluyen también las vigencias futuras de
presupuesto que han comprometido los gobiernos actuales con cargo a los
presupuestos futuros. Dicha iniciativa ha sido liderada por la ANI
Asociación Nacional de Infraestructura desde 2011.
La inversión en vías de cuarta generación o 4G se ha constituido en
uno de los sectores que promueve el gobierno de Juan Manuel Santos, bajo
el argumento que el país necesita invertir en infraestructura si quiere
ser más competitivo. En ese sentido, invertir en sectores de la
economía nacional como la construcción y la infraestructura parecen
constituirse en una buena alternativa para jalonar el crecimiento
económico y así mismo para generar beneficios a quienes tienen sus
ahorros pensionales en las AFP.
Las vías de cuarta generación constituyen un programa de
infraestructura vial que se propone la construcción de 8.000 km de
carreteras, caracterizadas por ser de doble calzada y para las cuales se
contempla la construcción adicional de 159 túneles. La financiación de
los proyectos se hace con la participación de la banca nacional e
internacional, organismos multilaterales, banca pública y fondos de
pensiones. Inicialmente se planteaba que estas últimas aportaran entre 6
y 10 billones de pesos de un total de 47 billones de inversión total
pero posteriormente se afirmó que dichas AFP estaban interesadas en
aumentar su participación a unos 25 billones (6).
Disminuyan la velocidad, curvas peligrosas
Aparentemente invertir en vías de cuarta generación no constituiría
una grave amenaza para quienes transitan por la autopista de la vida
laboral. El camino parece no tener baches y el destino final bien
señalizado, máxime cuando se anuncia el interés de firmas como Goldman
Sachs, el Banco de Inversión Brasileño BTG pactual y firmas como Swiss
Re Reinsurer por participar en las 4G (7). Sin embargo, los riesgos
aparecen de la mano de las críticas que se han realizado especialmente
frente a la inconsistencia en los costos de construcción, operación,
administración y mantenimiento, así como de los aportes realizados por
la nación y el recaudo de peajes. Otro problema está referido a un trato
diferenciado entre algunos proyectos en virtud de la tasa de interés
que debe tener en cuenta el concesionario y en tercer lugar
sobreestimaciones del tráfico esperado en estas carreteras (8).
Los peligros de colisión en esta autopista se refieren al hecho de
que finalmente dichas vías 4G generen más costos que beneficios. Elias,
nuestro profesor universitario, puede estar contento de ver como sus
ahorros promueven el desarrollo en el país, pero ¿qué pasará si al final
de cuentas pierde sus ahorros por esas cosas que tiene el
mercado?Nuestro camino a la vejez está en permanente riesgo por
deslizamientos como estos y las posibilidades para sobrepasarlos se
toman cada vez más difíciles cuando el peaje que debemos pagar por
nuestro provenir es cada vez más y más caro.
FOTOS
Abuelo y la cuchilla de las AFP:
http://inquietandodesdeelmargen.blogspot.com.co/2011/12/la-ilusion-y-el-engano-de-las-afp.html
Caricatura en carretera:
http://www.eldiario.com.co/anteriores/23-9-2014/foto-noticia-se-volvieron-caricaturas-1409.html
NOTAS
1 Las principales reformas al sistema financiero en aquel entonces
fueron la ley 45 y la ley 50 de 1990. La Constitución de 1991 consagra
que las actividades aseguradoras, financiera y bursátil son de interés
público situación que fue reglamentada por el Congreso de la República
con la ley 35 de 1993 (Vanegas, 1996).
2 Durante los años setenta la cobertura alcanzó solo un 7,5% y en los años ochenta se elevó al 15% (Arrieta, 2011). En los años noventa la cobertura en Seguridad Social si bien había aumentado llegaba sólo al 21,5% de la población. En este último periodo se tienen datos discriminados según el nivel de ingresos lo cual comprueba el nivel de poca solidaridad existente en ese momento: un 66,1% de aquellos que contaban con ingresos superiores a dos salarios mínimos tenían cobertura frente al 16,7% de quienes ganaban menos de un salario mínimo en 1990.
3 Las ventajas que proporcionaban
los regímenes especiales se centraban en aspectos como una edad de
retiro más temprana así como mayores beneficios a los afiliados. si bien
durante los últimos años se liquidaron la cuasi mayoría de éstos
persisten algunos que se justifican más que por el poder de negociación
sindical por relaciones abusivas de poder. Se trata de la Presidencia de
la República y de la Fuerza Pública que gozan de ese privilegio en
virtud de claras asimetrías de poder (Arrieta, 2011).
4 Adicionalmente se cuenta con 6.940.391 afiliados a cesantías cuyo fondo alcanza los $9,82 billones de pesos y 552.638 afiliados a pensiones voluntarias cuyo fondo alcanza 12,88 billones de pesos (página web de Asofondos).
5 Fondos de pensiones: con vías para 4G. Juan Fernando Rojas Trujillo. Publicado el día 22 de junio de 2015 http://www.elcolombiano.com/fondos-de-pensiones-con-via-para-las-4g-DY2177647 El decreto 816 de 2014 establece estas modificaciones en relación al Decreto 2555 de 2010 que recoge el conjunto de normas que regulan el sector financiero, asegurador y el mercado de valores en Colombia.
6
Las AFP y los bancos no descuidan los proyectos de las 4G e
infraestructura. Disponible en:
http://www.larepublica.co/las-afp-y-los-bancos-no-descuidan-los-proyectos-de-las-4g-e-infraestructura_265966
7
Fondos de deuda e inversión extranjera garantizan las 4G. Publicado en
http://www.dinero.com/pais/articulo/financiacion-para-segunda-ola-4g/205628
consulta realizada en 12 de septiembre de 2015.
8 La historia íntima de las 4G. Jairo Chacón González. Publicado en: http://www.elespectador.com/noticias/economia/historia-intima-de-vias-de-4g-articulo-490314 consulta realizada el día 12 de septiembre de 2015. Veáse también Controversia por riesgos en infraestructura 4G. Publicado en http://www.eltiempo.com/economia/sectores/riesgos-infraestructura-4g/14094115