viernes, 25 de abril de 2008

Dignidad, ¿donde estás?



Bajo un cielo plomizo
Caminan adolescentes cargando a sus hijos,
Perdiéndose entre las ventas ambulantes,
Van dejando un rastro de tristeza
De inconformismo frente al destino.

El viento levanta la tierra,
Que se nos cuela por la ropa
Que nos ensucia el cuello de la camisa,
Día tras día, detrás del parabrisas
A la caza de alguna efímera alegría.

Hacia el norte, la oscuridad
Tormentas que pronto caerán en el sur,
Llantos de niños enfermos en un hospital,
Una calle sin pavimentar
Y la amenaza de la limpieza social.

¿En donde queda nuestra dignidad?
En los recortes de periódicos amarillistas
Que dan cobijo al pordiosero,
En el piso de tierra del lote
Donde caminan descalzas nuestras ilusiones.
Y la vida continúa, no podemos parar,
El desempleo nos obliga a callar
Nuestras más profundas ideas
La adoración a una virgen, a un Dios,
Que nos ha de llevar a la vida eterna.
¿En donde queda nuestra dignidad?
Si al fin de cuentas fracasas,
Si confirmas que esta es una gran mentira,
Que no hay progreso, que te atascas
Y que no hay salida, frente a esta mierda de sociedad.


Algunos días sale el sol y brilla nuestro horizonte,
Es cuando salimos a la calle y jugamos tú y yo,
Como amigos de una infancia perdida
donde la obligación de tener que tener
se compensaba con llegar a ser.
Dignidad, perdida dignidad ¿Dónde estás?
Te has perdido deambulando por las calles
De este barrio que dicen es popular,
¿Por qué te vas de este lugar?, ¿Por qué
te refugias en un exclusivo restorant?
Dignidad, ¿donde estás?